Reporte de corridas del mes de marzo de 2014

El blog ha estado un poco abandonado, no así la carretera, sobre la que persisto en este esfuerzo quimérico detrás de la estrella de mi primera maratón. No comulgo con la saturación de entradas y la alharaca, por lo que prefiero que en esta bitácora las entradas sean pocas pero sustanciosas.

Algo con lo que pretendo importunarlos, es con mis reportes mensuales de corridas, que realizaré los primeros días de cada mes, contando los kilometritos corridos en el período recién finalizado. Desde finales del año anterior empecé a correr con más asiduidad, ya no solo los fines de semana, sino entre semana al menos un par de veces, ideal tres, para ganar, así, paulatinamente, recorrido, fortaleciéndome paso a paso, trote a trote.

Y es diferente, complejo para el cuerpo sedentario el recuperarse cuando toca correr un día detrás de otro. Incluso corriendo distancias cortas (digamos, 5 km): deben medirse bien los esfuerzos y los descansos, para permitirle al organismo recuperarse y hacerse fuerte.

En noviembre logré correr casi 70 kilómetros (68.48), un hito para mis hábitos. En diciembre, tratando de subir mi marca anual lo más cercana a los mil kilómetros, apreté, llegando casi a 90 (89.68) -y cerrando 2013 en 906.48 km.

Miren nada más qué belleza de escalerita!

Ya en 2014 con el consejo del santo y sabio google, armé un plan de entrenamiento de mayor regularidad, que ha permitido un paulatino y satisfactorio incremento en el kilometraje mensual, de la siguiente manera: 101.81 km en enero, 110.03 km en febrero y 128.41 en este marzo recién finalizado.

Las sensaciones son, si no las mejores, muy buenas. He logrado correr con apenas molestias; mi rodilla izquierda se resiente en ocasiones, pero un día o dos de descanso bastan para que pueda regresar a la brega.

He botado un par de libritas incluso, aunque mi peso sigue siendo excesivo. La cena es mi zona fatal con las sencillas delicias que cocina mi madre amada e incluso mi hermana. Pero algunas señales aparecen por aquí y allá: la ropa puede ser que empieza a quedar un poco más suelta, los minutos empiezan a caerse de las corridas como frutos maduros.

Así se corrió marzo!

Se puede notar que la corredera empieza a reflejar un patrón y una constancia, el que quiero mantener durante abril: tres corridas "cortas" entre semana, y una corrida "larga" el finde, de preferencia el sábado, para descansar el domingo y regresar al laburo recuperado.

130 km es la meta mínima para este mes tan devoto! Quemar quiero los días de la semana santa en el asfaltito. Si logro salir de paseo, pues experimentar en nuevas rutas y recorridos. Haciendo las cuentas, para cumplir con el objetivo tendría que correr entre semana 5.5 km -de lunes a miércoles, descansar jueves y viernes, para afrontar el sábado un fondito de 16.25 km, distancias que considero accesibles.

Es una programación tipo, sujeta a modificaciones, por ejemplo, esta primera semana de abril se vienen los 10k nocturnos de dark lord arzú, una carrera bien organizada, pero que va a ser un mastodonte con sus diez mil corredores inscritos! que bien reflejan el boom del running en Guatemala. Sumados a los corredores piratas anticipo fácil entre 15 mil y 18 mil gentes en las calles ese día, con la congestión que implica en algunos tramos de la ruta, el Paseo de la Sexta sobre todo, así como la escasez de avituallamientos en los puntos específicos. Esta semana, por lo que cuento, las corridas "cortas" van a alargarse un poco (alrededor de los 7 km), para cumplir con la cuota semanal a pesar de correr "solo" 10 km en la citada carrera nocturna.

Quiero también, quizás en Semana Santa, acometer un fondo monstruo, atacar mi kilometraje límite, quizás en una corrida de 23 o 25 km, pero todavía tengo que afinar detalles y decidir sobre el recorrido.

Y eso es tot. De nuevo una entrada cortita y al pie. Nos seguimos viendo en la ruta.

-Wild snorlax ran away.