21k de la Ciudad de Guatemala 2015, parte II: LA CARRERA!
Un mes casi ha pasado desde la media de la Ciudad de Guatemala, y procrastinador que es uno, no he querido sentarme a contar mi vivencia en esta carrera tan especial, por ser la primera que corro cuatro veces seguidas y además, la de mi pueblón.
El domingo 23 de agosto recién pasado las calles de Guatemalita la bella y hórrida, fueron devoradas por ese monstruo fluorescente que cada año la posee, ocho mil corredores inscritos y quizás doce o catorce mil más en marejadas hasta donde la vista alcanza y marean en esa sinfonía de colores discordantes.
Desperté a buena hora, y con el tiempo calculado me cambié y comí alguito, el servicio de transmetro fue gratuito ese día y con la habilitación de la nueva línea 6 el transporte quedó de perlas, teniendo que caminar solo la cuadra y media que separa casa-maca de la estación. Me dio mucha alegría ver ya dentro de la unidad a varios corredores de diferente calaña, un par de ellos duros como raíces de árboles antiguos, que incluso se bajaron en una zona cercana al parque central para "calentar" trotando hacia la 18 calle.
Saliendo estuve de un proceso viral pseudo-chikunguyesco, y aunque afectó mucho mi entrenamiento en su parte crítica, no quise dejar de correr esta carrera. Algunas molestias sentía (y sigo sintiendo) en los tobillos y plantas de los pies, pero bien parchado y apretando gónadas me lancé a la aventura.
La zona de la muni y sus linderos estaba llena a REVENTAR, me encontré al amigo Diablo en la cola de ingreso a los corrales y gracias de deux! Apenas logré entrar al corrar y la gente ya no cabía; tuvieron que corrernos a todos hacia la zona de salida para terminar de ajustar a los corredores en las zonas asignadas.
No me gustó, debo decirlo, que la salida se retrasara diez minutos "para empatarnos con la transmisión de la TV", se deben respetar las horas de salida de las carreras! El sol cada vez es más fuerte y no perdona; incluso, sugiero que en 2016 salgamos a las 7 AM puntuales.
Pero se llegó el tiempo y salimos: el recorrido es el de siempre, y a pesar de mis molestias puede alcanzar un paso cómodo, pensando en hacerla en dos horas y media, ni bien, ni excesivamente mal. Avenida Séptima rumbo norte, porras, bandas, animadores de todos los colores y edades. Plaza central, fresca de los manifestantes que reclamaron durante tantos sábados una mejor Guatemala.
Un suspiro, los rumbos de San Sebastián, mi calle Martí y la Avenida Simeón Cañas, mi zona de entreno más repetida por cuestiones de mera cercanía. De regreso, ya rumbo sur, Jocotenango y su parque prisionero, el Paseo de la Sexta y la 18 calle.
Algunas molestias me lastraban, pero me sé poseedor ya de la fuerza suficiente para acabar una media maratón, casi en cualquier condición. Atravesé el IGSS y sus linderos del otro lado del palacio de la loba; me daba gracia que por correr con la playera que me dieron en la media de San Salvador YOAMOES, varias personas me tomaron por guanaco y me gritaban ánimos diciéndome: "Arriba El Salvador!".
Llegué a la subida que antecede Yurrita y entonces Reforma rumbo sur. Ya me sentía algo cansado y las molestias punzaban con más fuerza. Pero le seguimos metiendo ánimos, tratando de no botar mucho el paso. Obelisco, Américas y de regreso. Los mizunitos claudicaron antes que mis ganas, sentía que corría con chancletas y a pesar del dolor, seguí.
Reforma de regreso, una valla de soldados hacían porras frente a la Politécnica, al verles los rostros muchos eran niños, muchachos, la juventud escindida. A varios les choqué las manos respondiendo sus vítores.
Y ya, era Yurrita de nuevo y el tramo final de la Avenida Séptima, apreté para no fundirme, que ya el cansancio me había atrapado y sentía cerca el colapso. Esta vez no hubo porras de hijos que en otros años tanto ánimo me han insuflado. Solitario enfilé el tramo final y crucé la meta levantando cuatro dedos al cielo, por mis cuatro medias, pero también por Javi, Iria, la Cuchis y el Frijolín, mi sobrino en la forja!
La organización siempre es MUY BUENA en esta competencia; ganaron keniatas para variar, ya en la zona de enfriamiento pude tomar banano y galletas, agua y gatorade, así como mi cuarta medallita, guapa y brillante como suelen serlas en este evento.
2:27:45, meh... dentro de lo que esperaba siendo realista pero lejos de mis expectativas a principio de año. Ni modo, toca recuperarse y seguir corriendo, aunque ya he regresado a las calles, no he podido correr con la regularidad esperada, ya sea por las molestias post-pseudo-chikungunya o por las lluvias, que parece que al fin entraron a la patria nueva que promete asomar.
Sigo corriendo, algo bonito me quiero disparar antes que termine el año, asumir un octubre de corridas brutales si el físico me lo permite en noviembre Xela Xelita, la nación de donde viene la mitad de mi sangre, y la Maya, mi personal dragón de asfalto domeñado.
Como siempre, nos miramos en la ruta!
-Wild snorlax used rest!
-Wild snorlax is fast asleep!
El domingo 23 de agosto recién pasado las calles de Guatemalita la bella y hórrida, fueron devoradas por ese monstruo fluorescente que cada año la posee, ocho mil corredores inscritos y quizás doce o catorce mil más en marejadas hasta donde la vista alcanza y marean en esa sinfonía de colores discordantes.
Desperté a buena hora, y con el tiempo calculado me cambié y comí alguito, el servicio de transmetro fue gratuito ese día y con la habilitación de la nueva línea 6 el transporte quedó de perlas, teniendo que caminar solo la cuadra y media que separa casa-maca de la estación. Me dio mucha alegría ver ya dentro de la unidad a varios corredores de diferente calaña, un par de ellos duros como raíces de árboles antiguos, que incluso se bajaron en una zona cercana al parque central para "calentar" trotando hacia la 18 calle.
Saliendo estuve de un proceso viral pseudo-chikunguyesco, y aunque afectó mucho mi entrenamiento en su parte crítica, no quise dejar de correr esta carrera. Algunas molestias sentía (y sigo sintiendo) en los tobillos y plantas de los pies, pero bien parchado y apretando gónadas me lancé a la aventura.
La zona de la muni y sus linderos estaba llena a REVENTAR, me encontré al amigo Diablo en la cola de ingreso a los corrales y gracias de deux! Apenas logré entrar al corrar y la gente ya no cabía; tuvieron que corrernos a todos hacia la zona de salida para terminar de ajustar a los corredores en las zonas asignadas.
No me gustó, debo decirlo, que la salida se retrasara diez minutos "para empatarnos con la transmisión de la TV", se deben respetar las horas de salida de las carreras! El sol cada vez es más fuerte y no perdona; incluso, sugiero que en 2016 salgamos a las 7 AM puntuales.
Pero se llegó el tiempo y salimos: el recorrido es el de siempre, y a pesar de mis molestias puede alcanzar un paso cómodo, pensando en hacerla en dos horas y media, ni bien, ni excesivamente mal. Avenida Séptima rumbo norte, porras, bandas, animadores de todos los colores y edades. Plaza central, fresca de los manifestantes que reclamaron durante tantos sábados una mejor Guatemala.
Un suspiro, los rumbos de San Sebastián, mi calle Martí y la Avenida Simeón Cañas, mi zona de entreno más repetida por cuestiones de mera cercanía. De regreso, ya rumbo sur, Jocotenango y su parque prisionero, el Paseo de la Sexta y la 18 calle.
La última batalla (fallida) de los mizunitos WR17 |
Llegué a la subida que antecede Yurrita y entonces Reforma rumbo sur. Ya me sentía algo cansado y las molestias punzaban con más fuerza. Pero le seguimos metiendo ánimos, tratando de no botar mucho el paso. Obelisco, Américas y de regreso. Los mizunitos claudicaron antes que mis ganas, sentía que corría con chancletas y a pesar del dolor, seguí.
Reforma de regreso, una valla de soldados hacían porras frente a la Politécnica, al verles los rostros muchos eran niños, muchachos, la juventud escindida. A varios les choqué las manos respondiendo sus vítores.
Y ya, era Yurrita de nuevo y el tramo final de la Avenida Séptima, apreté para no fundirme, que ya el cansancio me había atrapado y sentía cerca el colapso. Esta vez no hubo porras de hijos que en otros años tanto ánimo me han insuflado. Solitario enfilé el tramo final y crucé la meta levantando cuatro dedos al cielo, por mis cuatro medias, pero también por Javi, Iria, la Cuchis y el Frijolín, mi sobrino en la forja!
Casi llegando, por runguate! |
2:27:45, meh... dentro de lo que esperaba siendo realista pero lejos de mis expectativas a principio de año. Ni modo, toca recuperarse y seguir corriendo, aunque ya he regresado a las calles, no he podido correr con la regularidad esperada, ya sea por las molestias post-pseudo-chikungunya o por las lluvias, que parece que al fin entraron a la patria nueva que promete asomar.
Sigo corriendo, algo bonito me quiero disparar antes que termine el año, asumir un octubre de corridas brutales si el físico me lo permite en noviembre Xela Xelita, la nación de donde viene la mitad de mi sangre, y la Maya, mi personal dragón de asfalto domeñado.
Como siempre, nos miramos en la ruta!
-Wild snorlax used rest!
-Wild snorlax is fast asleep!
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