31-DIC-2016: Recuento tardío de mi 6a San Silvestre!

La banda del oso, "not all those who wander, are lost"

Uy uy uy, tengo tan abandonada esta bitácora que hasta siento un poco de pena de regresar a ella, pero sí he corrido, bastante mejor en este 2017 que avanza como un bólido, aunque ahora he debido ocupar mi escritura para otros menesteres.

Pero sí he corrido, repito, bastante y bonito además, terminé el año pasado como lo hago desde hace algunos años, en que me picó la bicha esta de la corredera: haciendo la San Silvestre, así, todavía con las resacas e indigestiones de las navidades, agarré camino para el Doroteo Guamuch Flores, a cuyo costado sale la carrera. Como todos los años, es una fiesta de buen rollo y disfrazados.

El recorrido fue el mismo de años anteriores, saliendo bajo el puente olímpico, subiendo hacia el Liceo Guatemala, tomando toda la Reforma hacia el Sur, bordeando el Monumento a los Próceres de la Independencia, Américas sur, para retornar en la Plaza México, pasando bajo la mirada escrutadora del buen Benito Juárez (hoy que escribo esto tardíamente, es la conmemoración de su natalicio).

Por ese retorno me encontré al amigo-oso, el que me regaló generosamente una gorrita de los minions como parte de sus errantes, con el que corrí el resto de la carrera.

Como me sabía pasado de peso y había corrido poco y mal el trayecto final de 2016 traté de mantener nada más un paso fresco y gozarme la carrera, con la que amarraba el lazo de mi 5to año de andar corriendo y abría la puerta del año VI.

Reforma y Américas de vuelta se sienten una nada, cuando ya se ha corrido varias veces el circuito, por allí del obelisco me hidraté un poco y procuré mantener el pasito a pesar de cierto leve cansancio.

Se llega entonces al Liceo de vuelta y es una bajada pronunciada hasta entrar, ahora sí, a los linderos del estadio nacional para coronar su pista de tartán y cruzar la meta,

Es bonito esto de andar corriendo, hice 1:15:37, lejos de mi mejor tiempo, pero feliz de seguir en la lucha. Ya en la meta me encontré con el amigo-oso otra vez y tomamos algunas fotos, para salir luego por agua y mi medallita, la que ocupa ya su lugar junto a sus hermanas. Ah, antes de regresar a casa, me disparé un shuco! Se me había hecho la boca agua al pasar de ida y vuelta por el Liceo!

La sexta!