Mi correr se ha vuelto un sube y baja; una lesión en la fascia de la planta del pie derecho pero sobre todo bajones en mi ánimo y mis ganas. A pesar de todo, y tratando de rescatar el año de corridas, en octubre busqué (sin éxito) regularizar las rutinas. No se pudo, me quedé en 94 km, cercano a mi auto impuesto mínimo de 100 mensuales, pero insuficiente. Al final de este mes me di cuenta, para mi tristeza, que este año no habría maya-maratón, respeto mucho al dragon-de-asfalto para acometerlo sin el entrenamiento debido. Ni modo, será, diosmediante, en 2016.
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Crónica de un octubre insuficiente. |
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